El amor, ese gran desconocido
Laura Fierro Evans
El fruto de la fe es el amor
El fruto del amor es
el servicio
El fruto del servicio
es la paz
Madre Teresa
El amor es el núcleo
del ser, del tiempo sin tiempo, del espacio sin espacio; de la diversidad sin
distinción. El amor es El Origen, Chi,
Prana, Soplo de vida, Impulso Creador
en que cohabitan todos los opuestos, desde lo más perfecto a lo más oscuro de
nuestra naturaleza. Ese que es la esperanza de la humanidad y gran misterio al
que todos aspiramos y del que en nuestras vidas tenemos apenas una minúscula
probada.
La incondicionalidad
es lo que cuesta tanto. Y su ausencia es fuente de nuestra infelicidad, de
nuestras heridas, de todo aquello que nos separa, divide y aísla. Porque el
amar incondicional supone la aceptación -también incondicional- de la
diversidad, los derechos, el merecer por partes iguales, y sobre todo, implica entrega
y saberse vulnerables.
Humberto Maturana
habla de aceptar al otro como un legítimo otro. A cualquier otro, no sólo al
que digo amar. A cualquier otro, no sólo humano. Animal, ser vivo o mineral. A
cualquier otro. Sin excepción. Sí, suena fuerte. Lo es. ¿Imaginas amar todo lo
creado y lo que está por crearse? ¿Lo conocido y lo desconocido? ¿Lo que
perciben tus sentidos y lo que no? ¿Lo que valoras y lo que odias?
Así entonces, eso a lo
que llamamos amor, son en realidad piezas sueltas de un rompecabezas que no
armamos por miedo. Porque vivimos en el mundo del miedo, poseídos de miedo y
tomando decisiones desde el miedo. Miedo a que un bebé llorando “nos vea la
cara”. Miedo a que una pareja “crea que nos tiene amarrados”. Miedo al maltrato
y por eso mejor maltratamos. Miedo al abandono, así que abandonamos. Miedo a la
desaprobación y mejor ignoramos. Miedo a que un animal muestre la grandeza de
su espíritu y mejor lo matamos. Miedo a la presencia de otros seres vivos así
que depredamos. Miedo a no ser propietarios del planeta así que echamos bombas.
¿A qué temes tú si decides amar? ¿Temes al otro o a ese “otro” capaz de amar que en realidad
habita en ti?
En este día te invito
a revisar al más importante de los amores de tu vida: El amor a ti mismo. La
confianza básica en ti mismo como ser que mereces amar, entregar, servir sin
condiciones. Te invito a revisar las voces que se adueñan de ti y que te llevan
a la culpa, los celos, la envidia. Y a darte cuenta de las guerras internas y
externas que te causan.
Si, como dijo la Madre
Teresa, el fruto de la fe es el amor, revisa la fe que tienes en ti
mismo, en tus capacidades, en tus potencialidades, en el increíble milagro de
tu existencia. ¿Crees que eres digno de ser tratado como un Ser Superior y no como
ser a medias que espera migajitas de atención y amor en rebanadas?
Si el fruto del amor
es el servicio, esto habla de que el amor tiene su foco de atención en el dar,
no en esperar recibir. Revisa tu capacidad de entrega y servicio a causas de
amor, de incondicionalidad, de dar lo mejor de ti. ¿Cómo contribuyes a la
felicidad de quienes te rodean, al bienestar de tu comunidad y la
sostenibilidad del planeta que habitas?
Si el fruto del
servicio es la paz, entonces has cultivado el contenido de cada palabra que sale
de tu boca y la intención amorosa de cada acción con cada persona, en cada
contacto, cada día, incluso hoy. ¿El resultado de tu hablar y actuar es de paz?
¡Enhorabuena! Sigue inspirando con tu voz y tu ejemplo. ¿Podrías el día de hoy
despedirte de tu vida sintiéndote satisfecho y sabiendo que dejas paz como
huella personal de vida?
Tantas voces habitan
dentro de nosotros que a veces no sabemos ni cual escuchar. Si quieres tomar el
camino del amor, te invito hoy escuchar sin condiciones la voz de tu Maestro
Interior y confiar en él. Escúchalo desde el profundo amor a ti mismo. Agradécele
su presencia en tu vida y dile cuánto deseas amarte sin condiciones. Ante él
puedes sentirte vulnerable, pues no quiere otra cosa de ti que tu felicidad plena.
Él te dirá la ruta para emprender el camino a casa. Felicidades. laura@sistemahagakure.com
© Laura Fierro Evans. El Pueblito, Querétaro, México, 14 de
febrero 2016 www.sistemahagakure.com
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